
A 36 AÑOS DEL ÚLTIMO PARTIDO EN EL GASÓMETRO.
2 diciembre, 2015A 36 AÑOS DEL ÚLTIMO PARTIDO EN EL GASÓMETRO
Ingresamos a la tribuna de Avenida La Plata junto a mi querido Viejo con la idea de ver una victoria ante Boca que nos posibilite si Central o Instituto ganaban, clasificar en nuestra zona para jugar los cuartos final del Nacional
Era 2 de Diciembre de 1979 y la cancha estaba colmada como en los mejores tiempos del Gasómetro, aunque esos no eran buenos tiempos para un San Lorenzo que llevaba casi un lustro de decepciones futbolistas y cuatro años de auto-destrucción institucional por culpa de directivos ineptos.
Viví con intensidad aquel clásico, como cada partido con Boca, una puteada al aire cuando Gatti le atajó el penal a Coscia y una catarata de insultos al siempre anti- San Lorenzo, Teodoro Nitti cuando expulsó al “Tano” Collavini a pocos minutos de empezado el segundo tiempo. El partido finalizó 0 a 0 y la bronca de quedar fuera de toda posibilidad de ganar el campeonato.
Yo era uno de los tantos que no sabía que aquella tarde del 2 de Diciembre de 1979 se disputaría el último partido en el Viejo Gasómetro, y eso que por esos días transitaba cotidianamente el Club practicando Complemento de Pesas con el inolvidable Profesor Tony Mariña. Muchos hoy dicen que lo sabían, aunque no me quedan dudas que la mayoría no lo sabía, porque desde varios años antes se hablaba cada temporada que era la última temporada, porque la Municipalidad necesitaba abrir las calles, y entonces los traidores de adentro soñaban con la Tierra Prometida en el Parque Almirante Brown.
36 Años después de aquella tragedia que significó perder el Gasómetro, me sigo preguntando porqué. Aquella tarde tras terminar el partido, como parte de un ritual desde que tengo memoria, nos fuimos caminando hasta Rivadavia con Pablo mi Viejo, pero esta vez fue distinto, porque él que era un tipo muy conversador esa tarde no dijo una palabra, repito que aquella tarde no sabíamos que era el último partido, años más tarde, aún después de su fallecimiento en 1987, entendí que presentía que aquella tarde del 2 de Diciembre se iba a despedir del Gasómetro.
Es duro transportarse en el tiempo, y más cuando se estaba perdiendo por culpas ajenas y propias un lugar tan querido.
Porque aún en la recta final de mi vida, me sigue sangrando esa herida abierta que significó haber perdido lo que uno amaba entonces, parafraseando al “Negro” Víctor Heredia en su tema “Aquellos Soldaditos de plomo”, y fundamentalmente el hecho de no haber podido aceptar nunca la pérdida del Gasómetro, iniciamos el sueño, la militancia y la lucha por el regreso total a Avenida La Plata allá por 1998 con mucho coraje militante, soportando cargadas, agravios, insultos ahí firmes durante años junto a mi hermano Diego repartíamos en soledad volantes a la entrada de la popular sobre las 10 razones para Volver a Avenida La Plata.
Cada 2 de Diciembre, durante casi 20 años significó para mi familia un día de tremendo dolor, y aunque la herida seguirá abierta hasta que San Lorenzo no vuelva a jugar al fútbol como local en Avenida La Plata, desde aquel 2 de Diciembre del 2004, cuando se hizo el primer acto público importante por la Vuelta a Avenida La Plata intentamos que cada vez que llegue esta fecha, estemos más cerca del regreso definitivo a nuestro lugar el mundo.
Las culpas internas de tremenda pérdida muy pocos las conocemos, las externas fueron la base de mi fundamento a la hora de presentar el Proyecto de Restitución Histórica.
El daño del Municipio al Club Atlético San Lorenzo de Almagro, tuvo distintos capítulos, anteriores a la siniestra dictadura militar y data de la década del treinta, cuando el propio Presidente de San Lorenzo en 1935 Juan Lázzari hacía mención a las malditas aperturas de calles. Tres décadas después durante los meses de Agosto y Septiembre de 1965, en forma vejatoria algunos Concejales de entonces intentaron que la cesión de los terrenos del Parque Almirante Brown (Bajo Flores) por 99 años sean a cambio que San Lorenzo se desprenda de su propiedad privada de Avenida La Plata al 1700.
Finalmente esto no se concretó, pero el municipio volvió a embestir contra San Lorenzo cuando bajo la Intendencia de facto de Saturnino Montero Ruiz, se le puso a San Lorenzo la espada de damocles al sancionar la Ordenanza 25.770 que aprobó el trazado de la Autopista Central que cruzaría el predio del Gasómetro y los terrenos que el Club poseía en la Avenida Rivadavia y Yatay. Esto sucedió durante la dictadura del Presidente de la Nación Agustín Lanusse.
Durante más de un año el Club quedó condicionado por el Municipio, fue durante el año 1972 que San Lorenzo vendió jugadores del plantel profesional de gran valía y que esta Ordenanza congeló toda posibilidad de mejora del Viejo Gasómetro.
Hasta que llegó la última dictadura militar y desde la propia Intendencia de facto del Brigadier Osvaldo Cacciatore se coaccionó al Club para que mal venda, porque el propio tirano buscaba hacer un negocio inmobiliario en la mejor ubicación del país.
La sanción de la Ley de Restitución Histórica para el Club Atlético San Lorenzo de Almagro, es un hecho de justicia ante los distintos atropellos que sufrió la Institución de parte del propio Estado y Municipio.
Solo gente que comparte el accionar de la Dictadura como la desaparición forzada de personas, robo de niños, tortura y apriete a un Club Social y Deportivo, están contra este proyecto de vida que propone San Lorenzo..
También se suman a cuestionar este acto de justicia de la Democracia, personas ignorantes que anteponen sentimientos por otras divisas, cuando el regreso de San Lorenzo a Boedo es un hecho de identidad.
Este 2 de Diciembre se cumplen 36 años del último partido en el Gasómetro y la verdad…………..la pura verdad……………….. uno, no puede evitar el sentimiento de tristeza, y que después de tanta lucha los sueños de regreso siguen intactos
Adolfo Res (Historiador C.A.S.L.A.)
Soy Bostero tengo 68 años y estamos transitando el año 2020. Yo estuve ese dìa el el Gasometro alentando a mi Boca y tampoco sabìa que yo era parte de ese momento tristemente històrico.
Fue un parido malo, sin luces, solo se puede destacar el mano a mano de todo el partido del Lobo Fisher contra nuestro gran y mejor zaguero central que vi en mi vida….el peruano Julio Melendez Calderon que en ese partido no le dejò tocar una pelota al querido e inolvidable Lobo……pasaron ya 41 años de aquel acontecimiento donde desapareciò el estadio donde mejor se veìa el partido desde cualquier lado ( menos de las plateas bajas que eran horribles)…..seguì a Boca a todas las canchas del paìs de entonces,