
Carta refundadora desde Suiza!!!
25 diciembre, 2016Difundimos la carta de Juan Cruz (escrita antes de la firma del boleto).
Carta de Socio Refundador
Con este clima tenso de burocracia especulativa y lapiceras sin tinta, creo que me llegò el momento de ecribir mi parecer respecto a lo que representa en mi corazòn ser socio Refundador.
A primera lìnea, admito que el término de refundador me parecìa exagerado, ya que si bien el objetivo es volver a la cuna, no me siento fundido o por no decirlo ; muerto.
Pero los meses, ya años me fueron explicando la razòn a este calificativo de Refundador. Todo gracias a una persona, que cumple en si misma dos roles fundamentales para que hoy en dìa estemos a horas de firmar la adquisiciòn de las tierras de avenida La Plata. Justamente esto fué gracias al empuje del pueblo azulgrana, que decidido concientemente de la importancia de la lucha, saliò a las calles y plazas a ganar. Porque al fin de cuentas, todo lo que logramos hasta hoy fué de la mano del hincha en una actitud determinante, despertada y guiada por el sentimiento contagiado desde dicha persona, que no es màs que un hincha màs.
Por lo que no me queda nada màs que agradecerle a este hincha. Agradecerle en primer lugar, que haya tenido la perspicacia de ver en el tiempo un San Lorenzo reencontrado con su fuente natal.
Son varios los que hoy en dìa portan la insignia del camino de la vuelta y lo tienen muy bien merecido desde mi punto de vista de hincha que busca referentes. Pero es inevitable no referirse a él, si de Volver se trata. Lo màs lindo de esto, es que esa persona, hoy se transformò en miles y cuando pronunciamos su nombre, nombramos mucha gente. Si a los grandes que se cargan un manto popular se los compara representativamente con ser una instituciòn, entonces serà, Adolfo Resnik un Ministerio de la pasiòn.
Muchos interpretan como que Adolfo soñò esta gesta. Yo creo que èl pudo transportarse en el tiempo y visualizar en el futuro un CASLA con identidad y pertenencia. Esa frase que escuchamos Domingo a Domingo. Por eso la importancia de volver al barrio, de pregonar la historia del club. Este es el segundo item, el cual le estaré eternamente agradecido. Es fundamental y digno de un luchador de alma que lleva una ideologìa azulgrana contagiosa a todo momento y en todo lugar. Si volverìa en una maquina del tiempo, sin dudas pondrìa fecha y hora en ese bar donde se juntaba junto a su hermano Diego y amigos a destripar la utopìa, solo para escucharlos y contemplar el màximo exponente de la locura existencial en ellos. El club y la historia los estaba llamando y a gritos. Habìa que actuar.
Muchos le pedimos y soñamos con verlo nuevamente activamente dentro del club y por que no al mando. Pero a decir verdad y con todo respeto a la desiciòn de sus caminos ; no hay dudas que està en el mejor de los lugares, el màs fundamental para mantener viva la insignia triunfal ; el de recontarnos semanalmente la maravillosa, sorprendente y rica història de San Lorenzo de Almagro. Porque si no estarìa Adolfo, no que serìa de mi identidad y mi sentimiento de arraigo. Quizas nunca hubiese tomado a pecho la historia de vida de Jacobo Urso, el esfuerzo de La familia de Federico Monti, la lucha de Don Pedro Bidegain, por solo nombrar algunos en el plano institucional y deportivo. Gracias por eso, que es darme cuenta que ser cuervo, es ser hincha del club màs ganador de la historia del deporte argentino…estadìstica que me sobra porque no pretendo tanto. Serà que Yo me hice cuervo solo y de la nada, sin conocer Boedo, sin cancha y sin copas. Enamorado de su hinchada y estos colores, para que muchos años después venga un tipo a contarme lo que es ser grande ayer hoy y siempre. A ilusionarme màs con un adquirir un cachito màs de historia en mi saber, importàndome mucho màs que la ùltima compra de refuerzo en el equipo de hoy.
Por eso esta carta es carta, que sin Adolfo no habrìa la chispa que encendiese esta llamarada de furia por Volver que tenemos, al menos 26mil cuervos. Vamos, redondiemosle a 30 mil màs sus hijos menores. Esos, nosotros. Los que sin ver nada y mismo sin pretender ver nada, fuimos a ciegas a comprar nuestro metro cuadrado concientes de que la pasiencia de la pasiòn, sabe que todo llega.
Esta posiciòn de Socio Refundador no me atribuye a reclamar nada. Yo puse y ya està. Y dentro de lo posible intentaré comprar otro metro màs. Solo quiero màs transparencia y comunicaciòn de parte del club, simplemente por una cuestiòn de respeto e identificaciòn como hincha para con la conducciòn, eso vale mil copas. Tampoco ser Socio Refundador me otroga un rango que nivele mi pasiòn por encima de quien no lo es. Quien se crea esto, a mi parecer està muy equivocado. Quizas aquel que todavìa no comprò su metro cuadrado, nunca encontrò la sintonìa de radio genesis para entender el valor de esto, o quizàs la falta de un padre o abuelo que le cuente de las tardes del gasòmetro. Yo creo que alcanza para entender los motivos de la vuelta con ver esa foto a principios de siglo XX, donde figuran los chicos del oratorio con el escudo de San Lorenzo, nada màs representativo en cuestiòn de identidad. A mi, esa foto me diò a entender por lo que se emprendiò esta lucha de la que hoy soy parte.
En cuestiones de sentimientos y sensaciones, recibir el carnet de Refundador aca en Suiza desde donde hoy vivo y escribo, fué sentir La Pertenencia. Aunque admito que fué mucho màs fuerte ver aquel recibo de primer pago por correo electrònico. Ese dia me dije : estoy adentro, Soy San Lorenzo.
Pero que paradoja, decir que una cuota mensual que apenas equivale a el valor de dos botellas de fernet branca, ese esfuerzo que no es poco , te da la posibilidad de que las generaciones futuras te lo agradezcan y veneren por la eternidad, de que mi nombre figure en algùn lugar del futuro estadio Papa Francisco. Que regalo Ciclòn de mi vida ! y que injusto también por quien dejò su garganta alentando al equipo de los camboyanos y quizas nunca viò nisiquiera el Bidegain, ni tampoco gritò campeòn durante màs de dos décadas y hoy ya dejò esta tierra. Ellos también son refundadores, porque mi bautismo en cancha fué admirar a esos gloriosos del tablòn que con la vitrina polvorienta, esa generaciòn anterior a la mìa ; fueron mi razòn de ser. A ellos este metro cuadrado.
Y que hermoso ser de San Lorenzo en este momento de su existencia !, porque no me olvido que hubo quienes dejaron làgrimas en avenida La Plata de donde fuimos desarraigados por el poder de facto y que Boedo sin el Ciclòn perdiò mucho de su vida social y encanto barrial. Que suerte me da la vida de poder ser parte de esto. No se compara ni de asomo con ganar una Libertadores porque la intensidad de este logro es como un gol de René Pontoni, donde el sueño entra rodando lentamente, empujado con sutileza. Si bien algunos ya intentaron despejarlo, somos muchos los que sabemos que esta utopìa va a terminar en gol y el rival tendrà que ir a buscarla en la red y salir jugando desde el medio de la cancha nuevamente, pero en Boedo, de donde no nos tendrìamos que haber ido nunca.
Juan Cruz Quirno Costa (Socio Refundador docemil y pico)